lunes, 7 de septiembre de 2015

PRINCIPALES DATOS EDUCATIVOS






Desde siempre Calkiní se ha distinguido por el interés y esfuerzo de sus hijos por ofrecer a la niñez y a la juventud oportunidades para prepararse culturalmente. Nada le ha sido fácil de alcanzar y de esta manera sus hombres y sus mujeres han puesto, en ese empeño, lo mejor de sí mismos. Únicamente los ha movido el interés de ser útiles y servir con responsabilidad y empeño.





Transcurrido el tiempo, la semilla sembrada en el surco ha producido generosos frutos y el trabajo se ha visto coronado por muchos y muy buenos logros que han situado a Calkiní en el ámbito de los pueblos más desarrollados culturalmente del estado de Campeche.

Poco o nada se sabe a ciencia cierta sobre la educación, desde la llegada de los españoles a las tierras de la provincia Ah Canul en 1541. Sin embargo, en 1814 aparece don Juan Pablo Talavera, como profesor de primeras letras en Calkiní, con un sueldo mensual de $15.00. Su nombramiento fue extendido por don Manuel de Artazo y Mier, Gobernador de Yucatán en ese entonces.

En aquellos tiempos, los habitantes de catorce a sesenta años que no sabían leer ni escribir pagarían medio real mensual para el establecimiento de las escuelas. Los indígenas, que ya pagaban la llamada de “comunidad y holpatán”, quedaron libres de dicha contribución.





En 1820 don Manuel de Elizalde, Alcalde de Calkiní, fue designado asimismo preceptor de primeras letras, con un sueldo mensual de $25.00; en ese mismo año doña Juana Paula Pérez se encargaría de la escuela de niñas. Los frailes de la parroquia, como José Antonio Glory, Ignacio Gómez Argáez, Martín Aliendo, entre otros, a menudo fueron quienes impartían la educación en los anexos del convento, previo pago por alumno. Esto nos indica que escuelas públicas y gratuitas no existieron en ese entonces.

Sería hasta 1854 cuando don Mateo Reyes Dorantes, dona ocho mil pesos en oro a la hora de su muerte, para fundar una escuela para niños pobres. Don Simón Peón administró el dinero por muchos años. Con los intereses devengados se pagaba el sueldo de los maestros y a veces se daba algún premio a los alumnos más destacados. 


Escuela Primaria: "Mateo Reyes"


A mediados del siglo XIX las ramas de enseñanza fueron Lectura, Escritura y Doctrina Cristiana. Para 1860 algunas personas destacadas en este proceso fueron Rogerio Rodríguez, Pedro Berzunza, José Segundo Berzunza y Cayetano May.

La escuela fundada, gracias a la filantropía de don Mateo Reyes, funcionó por muchísimos años en casas particulares con el nombre de Escuela de Fundación, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes. Para 1866 tenía noventa y tres alumnos: sesenta y ocho blancos y veinticinco indígenas. Don Rogerio Rodríguez, regidor en 1889, propone que la Escuela de Fundación lleve el nombre de Don Mateo Reyes, en memoria de su fundador. El 30 de septiembre del mismo año la moción fue apoyada y aprobada, con dos artículos: 1) en lo sucesivo la Escuela “Mateo Reyes”; y 2) los Directores de dicha escuela harán conocer a sus alumnos el hecho filantrópico del Señor Reyes, enseñándoles a guardar su memoria con respeto y gratitud.

En el siglo pasado el edificio que alberga actualmente a la Escuela Primaria “Mateo Reyes” fue el lugar que ocupaban los soldados de la Guardia Nacional; sería hasta 1920 o un poco después cuando se otorgara el permiso por parte del Gobierno para transformar dicho cuartel en la escuela citada. Todavía hasta 1930 dos o tres grupos tomaban clases en los cuartos anexos al convento de la Parroquia San Luis Obispo. Estos salones fueron destruidos por el paso de muchos años, por el abandono en que cayeron y por el insano olvido y el caso omiso que hicieron quienes debieron preservarlos en su tiempo.



Se desprende del trabajo del Maestro Berzunza Chacón que, en la tercera década del siglo XX, del viejo cuartel de la Guardia Nacional que el tiempo venció y destruyó, se levantaría el edificio de la Escuela Primaria “Mateo Reyes” que dio paso a la educación formal Primaria. Hoy en día esta escuela conserva aún parte de su antiguo edificio, hermoso por su estructura. Por ella hemos pasado cientos de alumnos y maestros. A partir de 1900 y durante los siguientes cincuenta años, Calkiní ofrecería a sus hijos solamente un nivel educativo: Primaria. A mediados de siglo funcionaban ya en el municipio 25 Escuelas Primarias y en 1953 nació el primer “Jardín de Niños” que ahora es el “Lilia Reyes de López Hernández”.

Al no tener otras alternativas para continuar estudiando, la mayoría de los niños que terminaban la educación primaria eran entregados en talleres de carpintería, herrería, sastrería, en barberías, con maestros de música, con albañiles, en donde aprendían oficios que a temprana edad los incorporaba al trabajo. Dada la situación económica deprimente que se vivía en ese entonces, muy contadas personas tenían la oportunidad de inscribirse en escuelas de nivel más alto que operaban en otros Estados. 




La población de Calkiní seguía creciendo y pronto se hizo ya evidente la falta de nuevas escuelas de nivel medio, medio superior y superior, en donde la juventud estudiosa abrevara en la búsqueda de horizontes más amplios de superación. El Dr. Pedro R. Suárez Cárdenas, quien junto con otros entusiastas hijos de esta tierra, compartió las inquietudes por crear otros planteles educativos que brindaran mayores oportunidades a la juventud, nos relata lo siguiente:

La educación media y superior.

En las postrimerías del año 1954 en Calkiní se lograría la cristalización de un viejo anhelo, largamente acariciado, de un grupo de maestros y también de muchos padres de familia y de ciudadanos como Don Carlos Berzunza Ramón y Don Antonio Castellanos G., de que se contara con alguna escuela en donde los niños pudieran continuar sus estudios al terminar la Primaria.

El 19 de noviembre de 1954 la Escuela Secundaria (Nocturna) en el local de la Escuela Primaria “Mateo Reyes” inició sus labores, por falta de campus propio. Posteriormente, al crecer la escuela, se impartieron clases en el Palacio Municipal y en la Sociedad “Aurora” también. El primer Director fue el Sr. Carlos Berzunza Ramón y lo sucedió el Profr. Pastor Rodríguez Estrada. 





Esta escuela percibió una ayuda económica del Lic. Manuel López Hernández, Gobernador del estado en ese entonces, y funcionó de 1954 a 1961. Estuvo afiliada temporalmente al Instituto Campechano, cuyo Consejo General, presidido por el Lic. Ermilo Sandoval Campos, Rector, expidió los nombramientos correspondientes al personal directivo y cuerpo docente en el mes de octubre de 1955.



El Colegio Superior adquirió asimismo un prestigio no sólo en la región del Camino Real sino que trascendería aún más allá del Estado y cobijó en sus aulas a varios estudiantes de otros estados durante siete años. Esto fue el mismo tiempo de existencia que tuvo la primera Secundaria local, ya que el 12 de septiembre de 1966 la Escuela (Secundaria) Técnica Industrial No. 86 abrió sus puertas al estudiantado. El Gobernador del Estado, el Coronel y Lic. José Ortiz Avila, la había gestionado y obtenido del Gobierno Federal para Calkiní.



Posiblemente influido por el canibalismo político que existía en ese entonces, el Gobernador consideró que la nueva Escuela Secundaria suplía con ventaja a la ya existente. Por ello sometió al Congreso del Estado una iniciativa de Ley, que se convirtió en el decreto número 105, de fecha 27 de diciembre de 1966, que determinara la desaparición del Colegio Superior. Se cometió, pues, el error de subestimar el malestar, el inconformismo y el disgusto del pueblo calkiniense ante la inminente pérdida de su Escuela Normal (a la que consideraba como una auténtica conquista para su mejoramiento cultural, económico y social), de la que ya había egresado la primera generación de profesores formados íntegramente en Calkiní y en la que estaba en formación aún la segunda.

Escuela Normal de Profesores del Colegio Superior.

El Colegio Superior inició sus actividades el 18 de septiembre de 1961. La primera generación, integrada por once hombres y trece mujeres, recibió sus anillos y cartas de pasantía el 11 de julio de 1964 en una ceremonia que se llevó a cabo en el Teatro de la Sociedad “Aurora”. Esta escuela trabajó en forma cíclica, es decir, no se admitieron nuevos alumnos hasta terminar el ciclo profesional completo, debido a que no habían catedráticos suficientes en la localidad. Por esta misma razón tampoco se pudo establecer la Escuela Preparatoria en ese entonces.


A un año de concluir el Siglo XX, Calkiní es ya un centro cultural de excelencia, sobre la base del trabajo desarrollado por sus hijos y con ánimo benévolo a través de los años. En el campo de la educación se observan avances que fortalecen el desarrollo sociocultural. Ahora la niñez y la juventud tienen a su alcance planteles educativos para prepararse con eficiencia. Los avances tecnológicos y científicos, la modernización de la vida y el incesante aumento de la población son el parámetro que regula la proyección de nuevas instituciones educativas. El Municipio cuenta con una estructura educativa bastante amplia con una base sólida que permitirá a sus habitantes alcanzar mejores estadios de vida en los tiempos por venir.

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